En foco
Mamen Asencio
Periodista de RNE y RTVE
Con más de 20 años de experiencia y diversos premios por su trabajo, ha orientado gran parte de su carrera profesional a la divulgación de problemáticas sociales, con foco especial en la juventud y la educación. Actualmente presenta y dirige el programa “Por Tres Razones”, donde dedicó un programa completo al trabajo que llevamos a cabo en Fundación Adsis. Hemos querido conversar con ella para que nos cuente su visión acerca del papel de los medios de comunicación en la sensibilización social.
Mamen, ¿crees que los medios de comunicación generalistas dan suficiente protagonismo a los temas sociales?
No me gusta generalizar, pero sí es cierto que los medios de comunicación suelen seguir la misma agenda y por lo tanto a hablar todos de lo mismo. Y muchas veces las historias humanas se quedan fuera o, en el mejor de los casos, como cierre, casi como algo anecdótico, porque se supone que no interesan. Pero esto no es cierto.
¿No?
No. ¿Quién decide lo que le gusta a la gente? Las personas al final ponemos la mirada allí donde nos la hacen poner. Y creo que es responsabilidad de los y las periodistas hacer que la audiencia se fije y se interese en determinados temas que, además, nos afectan muy directamente a todos y a todas.
¿Qué es para ti social?
Social lo es todo: poder pagar el recibo de la luz, poder llevar a tus hijos a la escuela del barrio, una mujer herida o muerta en manos de su pareja, las historias de vida que hay detrás de una guerra.
“Se debe comunicar de manera que se llegue a la audiencia, pero nunca olvidar nuestra labor social”.
¿Y qué se necesita para que estas historias lleguen?
Personas que las cuenten. En este sentido, organizaciones como Fundación Adsis ayudan mucho a ello ya que conocen a estas personas y sus realidades de manera profunda y completa.
En cambio, a las entidades a veces nos da miedo dar a conocer historias públicamente y que acaben formando parte de un circo mediático.
Hay medios, espacios y periodistas que ciertamente han perdido el norte y se han dejado llevar por el sensacionalismo, sí. Muchos de estos comportamientos no se deben tanto a los profesionales de la comunicación en sí, sino a presiones empresariales que reciben y que tienen más en cuenta los datos del Estudio General de Medios (EGM) que la razón de ser del medio de comunicación. Es cierto que se debe comunicar de manera que se llegue a la audiencia, pero nunca olvidar nuestra labor social. ¿Qué quieres?, ¿conseguir un nuevo lector, un nuevo espectador, un nuevo oyente, o ayudar? Si ayudo a una persona, este es mi EGM. Violencia de género es matar a 1 o matar a 20. La calidad debe de estar por delante de la cantidad. Por suerte la televisión pública ha sabido mantener su función social. Podemos hablar de todo, pero debemos hacerlo con respeto.
¿Crees que la ciudadanía todavía confía en los medios de comunicación?
La pandemia nos ayudó mucho a resituarnos en la función social que debe de tener un medio de comunicación. La gente nos escribía buscando respuesta a temas muy concretos. Nuestro trabajo consistió básicamente en buscar a las personas más expertas en la materia y hacer que su mensaje llegara de la manera más rápida y clara posible. Nos debemos a la audiencia.
¿Y la juventud?
Esa sí que es la gran asignatura pendiente que creo tenemos todos los medios de comunicación generalistas. Los jóvenes están en Internet. A través de la radio creo que tenemos muchas oportunidades, puesto que los podcast están funcionando muy bien entre la gente joven. Al final es como un amigo o una amiga que te está hablando. Creo que en este medio está todo por descubrir y es un reto apasionante.
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