“La UTE me ha rescatado de esa cárcel que yo llevo dentro”

Santiago tiene 46 años y lleva 18 años en privación de libertad. Su recorrido delictivo le llevó por varias prisiones, hasta llegar al centro penitenciario de Asturias. En su ingreso, en 1997, conoció la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE). “En ese momento yo no veía que necesitaba una ayuda”, relata Santiago. En el año 2003, después de andar por otras cárceles, regresó a la UTE en Asturias. “Venía de haber estado en aislamiento, en primer grado, por una situación de haberme escapado de la cárcel en Pamplona. Cuando llegué aquí, me di cuenta que esa carrera delictiva que llevaba ya tenía que tocar a su fin. Y vi lo que de verdad era la UTE. Abrí el corazón de verdad y reconocí que tenía un problema verdadero que me hacía recurrir a la heroína, a la cocaína, a las pastillas… Llevo muchos años aquí, y la considero mi casa, porque la respeto. Me ha dado la vida estar aquí, me ha salvado, de muchas cosas. Sobre todo, me ha rescatado de mí mismo, de esa cárcel que yo llevo dentro, que es luchar contra las apetencias y las carencias afectivas que yo tengo, que las relleno con valores, con esfuerzo, con trabajo. Estoy en el camino de organizar mi vida y cambiarla”, cuenta Santiago.

Fundación Adsis lleva a cabo varios talleres en prisión. En Asturias, el programa se desarrolla, desde el año 1998, en coordinación con la UTE del Centro Penitenciario, con la intención de dar continuidad a su apuesta por un modelo alternativo y transformador de la realidad penitenciaria. Se propician medidas alternativas a la pena privativa de libertad, para el logro de una inserción social y laboral normalizada que disminuya el grado de exclusión social en el que viven.

A través de distintos talleres, se ofrece a las personas participantes diferentes recursos y habilidades personales para afrontar una vida en libertad con hábitos positivos. Actualmente se realizan 4 talleres diferentes:

• Taller de Desarrollo Personal: un espacio que ofrece experiencias nuevas y positivas relacionadas con el conocimiento y el cuidado personal, a través de dinámicas divertidas y que, a su vez, aportan conocimiento, cultura y valores; fortaleciendo las relaciones personales.
• Programa de Entrenamiento en Inteligencias Múltiples (PEIM): favorece la estimulación de las diferentes inteligencias propuestas en la Teoría de Inteligencias Múltiples de Howard Gardner: musical, cinético corporal, lógico-matemática, lingüística, espacial, interpersonal e intrapersonal.
• Taller ‘Nosotras’: espacio de intervención desde la perspectiva de género, dirigido directamente a las mujeres. Las dota de recursos personales que las ayudan a mejorar sus capacidades y afrontar las dificultades. Es también un lugar de terapia, dónde trabajar la autoestima y empoderar a la mujer.
• Vídeoforum: espacio que, a través del cine, trabaja la difusión de conocimientos, el desarrollo y la creación de aptitudes.

Los talleres se llevan a cabo en la UTE. En cada taller participan un grupo de 15 personas internas, y las actividades son dinamizadas por un/a profesional y varias personas voluntarias de Fundación Adsis, transmitiendo así el valor de la solidaridad.

“Nos ayudan a ver la vida de otra manera. Nos tratan como iguales, no como si fuéramos presos o como nos mira otra gente, que nos miran de lado. En ese momento, en esta rutina, me siento como si estuviera fuera de la cárcel”, cuenta Cristian, interno de 25 años y participante del PEIM.

“Yo acabé llegando a la UTE de rebote, no sabía lo que era. Los otros módulos son de estar tirado en el patio, sin hacer actividades, hay droga por todo el patio. Aquí estás ocupado, aprendes cosas, aprendes a llevar una rutina, reflexionas... Totalmente diferente a lo que yo conocía”, relata Francisco, interno de 47 años y participante del PEIM y del taller de Desarrollo Personal.

Algo inusual y muy destacado en el centro penitenciario de Asturias es la existencia de un módulo mixto como es la UTE. En esta unidad, conviven hombres y mujeres, con un trato igualitario en un espacio libre de drogas y dónde se trabaja por su reeducación y reinserción social. “Cuando vine a esta unidad, no teníamos el taller de Fundación Adsis como tenemos ahora. Cuando se nos dijo que podríamos tener un taller para nosotras aquí en la UTE nos sonó extraño. Esto es un módulo mixto pero no teníamos un lugar para hablar nosotras. Fue un paso muy grande, porque se nos hacía ver, se nos hacía notar. Siempre somos minoría y nos sentíamos un poco apartadas. Nos tratan igual a todos aquí, pero es importante que se nos escuche como mujeres y poder alzar la voz”, cuenta Lucía, mujer interna y participante del taller ‘Nosotras’.

“No pienso salir de esta unidad para nada, porque en otros lados no te ofrecen nada. Los educadores hacen una valoración tuya sin hablar contigo, por tiempos. ¿Cómo vas a afrontar la calle con un permiso de 6 días, si lo único que conoces es la droga y el ambiente en el que te has rodeado siempre? Si sales de un módulo conflictivo a la calle, te vas a rodear con ese tipo de gente, si siempre haces lo mismo. Si no lo cambias, no hay cambio. Aquí en la UTE no vale eso. Aquí soy bueno, voy a los talleres y me comporto. Eso es lo mínimo, pero luego hay que trabajarlo. Reconocer las carencias, saber relacionarte, renunciar a muchas cosas. Es duro, pero tienes que tomar la decisión. A la gente hay que acompañarla, hay que estar con ella. El trabajo que hacen conmigo en la UTE y que yo lo devuelvo, es dar cariño a cambio de nada”, afirma Santiago con convicción y acentuando cada una de sus frases, pidiendo que su mensaje sea escuchado.